top of page

Nuestro Programa y los silencios del Gobierno (2ª nota sobre nuestro Programa)

Los primeros artículos del Programa UP (del 1 al 4) responden a una preocupación ya expresada en la introducción, donde se expresa que debemos:

“…resolver el crónico problema de la dependencia que estrangula nuestra Economía y atrofia nuestro desarrollo social en pleno siglo XXI”, y que inevitablemente lleva a “…una constante agresión al medio ambiente y a la apropiación de los Recursos Naturales por parte del capital extranjero (…) con duras imposiciones fiscales a la pequeña y mediana producción nacional”.

Los objetivos presentados en la introducción y el articulado del Programa forman un todo único que expresa el diagnóstico, los fines de la transformación necesaria y las formas concretas de lograrlos. Ni se oculta lo difícil del camino ni se menosprecian los logros parciales que se van obteniendo desde cada trinchera que ocupamos, sea social o parlamentaria.

En la nota anterior hablé del artículo 1 del Programa UP, que llama a resistir la Deuda Pública ilegal; y hablé del art. 2 que rechaza los TLC y las “cartas de intención” firmadas por los gobiernos entreguistas ante los inspectores imperiales.

El art. 3 ya se entra de lleno en la actividad bancaria.

La banca privada extranjera vino a saquearnos; como es lógico, las ganancias obtenidas a costa de nuestro sudor se las llevan al extranjero, no se reinvierten aquí. Cada vez que estos piratas arriesgaron demasiado, prestando más de lo que tienen, los gobiernos obsecuentes los salvaron para que no se fueran. En 1982, (recuerda nuestro Programa), recibieron un rescate del Estado por U$D 900 millones, y en el 2002 por U$D 4.000 millones. En la crisis del 2002 (gobierno colorado) el FA apoyó “patrióticamente” el rescate de los bancos extranjeros.

Recuérdese que desde 1974 residentes y no residentes pueden hacer sus depósitos en moneda extranjera. La obligatoriedad de guardar en moneda nacional que propone la UP no es la expropiación de los grandes ahorristas, sino una simple forma de control. Por esta vía a nadie se le impediría convertir sus inversiones a la moneda que necesite si va a viajar o va a invertir legalmente. El control a través de los movimientos en moneda nacional sería un duro golpe al lavado de dinero y al gran narcotráfico, que se complementaría con el levantamiento del secreto bancario.

Pero hay más. Los bancos y las redes de cobranza privadas, en las cuales morimos para cualquier trámite y que manejan nuestro dinero, usan el crédito usurero (un verdadero asalto a los que lo necesitan) para acumular y fabricar un dinero que no tienen, y para hacerlo circular varias veces en el mercado de forma virtual. Por lo tanto, el Banco Central no puede emitir billetes, ya que el dinero al que la población recurre es el que ofrecen las instituciones privadas de crédito. Mediante este proceso usurpador, la pérdida de “señoriaje” del Banco Central, la imposibilidad de contar con dinero propio, dificulta toda posibilidad de desarrollo que no recurra a mayor endeudamiento.

La complicidad del Gobierno con este saqueo se evidencia en el desmantelamiento paulatino del Banco República y la tecerización de sus funciones. La inclusión financiera prácticamente obligatoria y la intermediación de las AFAPs (parásitas a costa del BPS) complementan esta privatización de gestión y crédito.

Escribíamos más arriba que en nuestro Programa, el diagnóstico, los objetivos y las tareas para alcanzarlos forman un todo armónico que además permite identificar aquellas medidas que ya están al alcance de nuestras fuerzas.

En la lucha contra el saqueo de bancos privados extranjeros y sus redes de cobranza, y en el espíritu de nuestro Programa, surgen propuestas concretas que empezamos a impulsar. Estas propuestas a veces no están detalladas a nivel del Programa pero expresan pasos concretos para su avance. Por ejemplo: en 2007 el gobierno del FA abolió el impuesto del uno por mil a la ganancia bancaria privada. Restituir este impuesto en estos tiempos de bancarización sería un ingreso muy importante para las arcas del Presupuesto Nacional.

Entender todos estos nexos no es fácil, pero hacer un esfuerzo para comprenderlos es nuestra mejor vacuna contra la demagogia y las falsas promesas.

(*) Maestro e historiador, candidato a la Presidencia de la República por Unidad Popular.

Entradas destacadas

Canal  UNIDAD POPULAR

TELE.png

   ¡SEGUINOS EN

NUESTRAS REDES!

  • Facebook
  • Twitter
  • Instagram
  • YouTube
bottom of page