Analizando nuestro Programa (V)
El Programa de la Unidad Popular, en su conjunto, responde a una lógica en la que cada paso se vincula al anterior y facilita el siguiente. Este orden lógico no es necesariamente el orden histórico en que se irán conquistando las respectivas metas. Puede haber una movilización ciudadana que permita un avance inesperado, una lucha popular que dé un salto adelante en alguna dirección de trabajo y que termine superando nuestras expectativas previas. En ese caso, el orden lógico del Programa nos ayuda a encontrar las metas más relacionadas con la ya obtenida, nos ayuda a concentrar nuestros esfuerzos en las acciones que deben emprenderse de inmediato para que no haya retrocesos.
El punto 7 del Programa de la Unidad Popular enfoca el tema de la industrialización del país, que es un factor clave para un desarrollo independiente
Recordemos que el Programa empieza planteando la ruptura de las cadenas que nos atan al capital trasnacional (puntos 1 al 4); luego plantea una política impositiva diferente a la actual (punto 5) y luego desarrolla nuestra política agraria (punto 6). Sin estas premisas no es posible una industrialización soberana y sustentable; y a la inversa, sin avanzar hacia una industrialización propia, no terminaríamos de romper la dependencia ni podríamos impulsar en forma sostenida el desarrollo del agro.
No me extenderé en el actual desmantelamiento de la industria nacional, ni en los factores financieros e impositivos que la asfixian, sino en nuestras propuestas. El Programa plantea la sustitución de importaciones en todas las áreas que sea posible según un plan estatal de producción y comercialización, con empresas estatales cuya oferta incida contra la especulación y la suba arbitraria de precios. Estas empresas estatales “testigos” se implementarán en áreas fundamentales y contarán con representación de los trabajadores en su Directorio. Al mismo tiempo, se tomarán medidas progresivas contra el saqueo que hoy representan las zonas francas y contra la exoneración impositiva que hoy disfruta el capital extranjero saqueador.
Las industrias estatales podrán complementarse en esta etapa con la inversión privada nacional, una inversión que puede crecer con una política crediticia diferente, por ejemplo, hacia las cooperativas. El parque industrial se dislocará por los diferentes departamentos del país, según la proximidad con las materias primas disponibles y con la disponibilidad de mano de obra calificada o calificable.
Por una actitud de principios y además por un problema de escala, nuestra industrialización debe tender a la integración y complementación regional. La sombría situación política de nuestros vecinos cambiará en los próximos años por la lucha de sus pueblos, pero independientemente de que estos cambios se pospongan o no en el tiempo, debemos esforzarnos por no aislarnos de la región y al mismo tiempo industrializarnos apoyados en nuestros propios recursos y potencialidades. Incluso debemos aprovechar la lucha de intereses entre las potencias mundiales para logar acuerdos que no dañen nuestra soberanía, como si lo hace siempre un TLC se firme con quien se firme.
Hay experiencias anteriores, de tiempos en que la burguesía nacional todavía tenía fuerza para apostar a la industria liviana, que vale la pena revisar; algunas de ellas aparecen en forma explícita en nuestro Programa. Nuestro enfoque, sin embargo, es más global y supera los objetivos que perseguía la burguesía nacional en tiempos favorables, para sustituir su óptica por la de los trabajadores y el pueblo. Estamos considerando también la implementación de ramas propias de la industria pesada.
Nuestro Programa abre un amplio espacio para la pequeña y mediana empresa privada, impulsa las cooperativas de producción, agrarias y urbanas, y a la vez busca fortalecer y restaurar los monopolios estatales creados en su tiempo de ascenso por la burguesía nacional, entes estatales hoy minados por la tercerización.
Desde luego, la industrialización soberana se relaciona además con el desarrollo soberano de la Ciencia y la Tecnología y con la preservación ambiental. A ello volveremos.
(*) Maestro e historiador, candidato a la Presidencia de la República por Unidad Popular.
