No va más
El Río Uruguay se desborda, tenemos miles de evacuados en el litoral. Y de pronto, las cianobacterias invaden nuestras playas desde Colonia a Punta del Este. Las cianobacterias siempre estuvieron en la Naturaleza. Los desequilibrios causados por las represas privadas y la concentración de venenos en la tierra, que eliminan otras formas de vida, las hace multiplicarse. Pasará la ola de calor, bajarán los niveles del Paraná y el Uruguay, y el agua salada del Atlántico barrerá el verde luminoso y letal que hoy exhiben las playas. Pero cada verano será peor. La total responsabilidad es del Gobierno y sus cómplices (PN, PC, PdelaGente, PI y sus aliados) que impulsan un modelo extranjerizante y destructor del Ecosistema. La perla más reciente fue cuando todos ellos votaron la mal llamada “Ley de Riego”. Aún los oficialistas de fachada más “izquierdista” lo hicieron. La expulsión de los productores de alimentos del campo, la disminución de pequeños tamberos y apicultores, se da irónicamente en un momento que “la superficie del país destinada a la agricultura” aumentó de 500. 000 hectáreas (año 2000) a 14 millones (año 2014). Claro, en esta “agricultura” está incluida la expansión de la soja transgénica y su paquete de agrotóxicos. La intensa aplicación de agrotóxicos es la práctica también en los demás monocultivos, y el Gobierno y toda la alegre farándula parlamentaria del Centro a la Derecha, miran para otro lado. En el año 2000 se importaban 1.500 000 l. de glifosato por año. En el 2014 la importación había subido a 14 millones de l .por año. ¡De uno a 14 millones! La nueva resistencia de las malezas no les hace pensar que vamos mal, sino que se empiezan a importar agrotóxicos aún más agresivos. Y como el agua que bebemos también se contamina por culpa de ellos, la OSE incluye en sus tarifas una “tasa de saneamiento” que ahora necesita para hacerla algo más potable. ¡Como todo, lo pagamos nosotros! Ya hace meses que Redes (AT) difundió el estudio científico sobre los peces en nuestros ríos. En tres lugares de concentración de monocultivos, (Mercedes, Nuevo Berlín y San Javier) el 96% de los peces tenían su masa muscular afectada por agrotóxicos. En cambio, en el lugar que se tomó como testigo (San Gregorio de Polanco) no se detectaron agrotóxicos en los peces. Es irónico constatar que, si no logramos parar lo que se viene ahora, San Gregorio no será más lo que todavía es hoy. “UPM – 2” sabe que va a contaminar brutalmente el ya agredido Río Negro, y que su terrible caldo químico puede llegar al Río Uruguay. En un río con la cuarta parte de caudal del Uruguay, el impacto de una pastera que duplicará la producción de la primera, no será disimulable como el de “UPM – 1 , cuyo siniestro impacto ambiental aguas abajo recién se está advirtiendo ahora (y se silencia). Para disimular por más tiempo, “UPM – 2”, necesita más agua en el Río Negro para diluir sus venenos, lo cual significa elevar la cota del embalse. Pero la inundación que eso traerá, será el final de pequeños y medianos productores agropecuarios de la zona y será el final de las playas de San Gregorio, que vive del turismo fluvial. La gente, por fin, está organizándose para protestar. Por ahora la cúpula oficialista del PIT CNT logra contener el reclamo obrero por sus derechos esenciales, y mira para otro lado ante la entrega del país a las trasnacionales porque (dice) “las inversiones nos dan trabajo”, sin reconocer que se desmantelaron las industrias nacionales y están matando a la población rural igual que al pequeño comerciante. Pero el proyectado aumento en la altura del embalse ha generado nuevas formas ciudadanas de organizarse para resistir y luchar. Lo mismo generó el “Tren de UPM – 2” cuyo trazado golpea violentamente la vida y la subsistencia de muchos pobladores de centros urbanos. Ya no engañan con tanta facilidad. Recuérdese que el proyecto de Ley de nuestra UP sobre Vivienda Popular tuvo media sanción parlamentaria porque navegó sobre una intensa movilización ciudadana que lo exigía. Ahora viene el laberinto demagógico de las elecciones. El electorado puede elegir democráticamente quién estafará sus sueños en los próximos años: si el FA, si el PC, si el PN, si el PI… O puede decir con la UP: “¡No va más!”. Habrá presiones de todo tipo: económicas, propagandísticas y afectivas, para que la gente vote la continuidad del modelo con diferentes etiquetas. Pero el último domingo de octubre, cada votante quedará por un momento en el cuarto secreto sólo con su conciencia. Nadie sabrá lo que votó. Por las dudas, todos deben llevar en el bolsillo las listas de la UP. Quién te dice…
(*) Maestro e historiador, candidato a la Presidencia de la República por Unidad Popular.
