El cuento de hadas de UPM 2 (Declaración)
Ante la escalada de mentiras e inexactitudes del partido gobierno y del sistema político dominante, que enfrenta a las organizaciones sociales y a buena parte de la academia y la ciencia en nuestro país, la Unidad Popular, siguiendo con nuestra actitud ante el modelo de instalación de plantas de celulosa, reitera su categórico rechazo a UPM2, por continuar con una política económica y financiera que a todas luces está contra los intereses nacionales y populares afectando a nuestra soberanía.
El trabajo y el medio ambiente han sido los más afectados en el proceso de instalación de sucesivas plantas de celulosa en nuestro país.
La inversión extranjera se ha transformado en la única opción del gobierno uruguayo para intentar mostrar que el país avanza, cuando en realidad sucede todo lo contrario.
Ya existen instaladas dos plantas y sin embargo la desocupación aumenta en el país a niveles muy altos para los trabajadores uruguayos.
El cuento de hadas del crecimiento económico convertido en el discurso único y constante de los partidos del sistema, y los grandes medios de comunicación, desplazan la verdad e institucionalizan la mentira.
UPM2 no es sólo la planta de celulosa más grande del mundo; es una zona franca de 550 ha exenta de impuestos, es un proyecto ferroviario de uso preferencial para UPM por el cual el pueblo uruguayo pagará 400.000 dólares diarios y por el cual se endeuda en 2600 millones de dólares afectando importantes poblados del interior y barrios de Montevideo.
Es un proyecto portuario que desplaza y golpea a la pesca nacional, es un proyecto de energía eléctrica que avanza en la privatización de las empresas públicas y por el cual el Estado se obliga a comprar toda la energía (aunque no la necesite) por un precio muy alto durante 20 años transfiriendo así unos 1400 millones de dólares a la multinacional.
Es un proyecto vial millonario a costa del pueblo uruguayo que incluye un plan piloto para camiones tritrenes de 74 toneladas además de rutas, rotondas, pasos nivel, etc. Y es un proyecto forestal de 90.000 ha que se suman a las ya 1.5 millones de hectáreas de eucaliptos, modelo forestal que ha expulsado a pequeños productores del campo, que destruye empleo, que contamina y que deteriora seriamente la soberanía alimentaria.
Por si esto fuera poco, UPM2 también es un proyecto educativo en el cual se da un paso de gigante en la entrega de la soberanía educativa, cediéndole a la multinacional las potestades de otorgar becas, definir cursos y controlar que lo que se imparta en los centros tecnológicos se correspondan con “la visión de la empresa”. ¡Gravísimo!
Además, porque aún no es todo, UPM obliga a modificar la legislación laboral, requiere acuerdos previos para lograr la paz social (inconcebible) y exige que lo acordado con la empresa se integre al derecho positivo uruguayo.
El inefable ministro Danilo Astori, en una muestra de cinismo sin límites, remarcó la excelente negociación del gobierno con la empresa, y es esto lo que le presentan al pueblo uruguayo en un marco de fiesta, pretendiendo que beneficia a todos los habitantes del país. ¡No señores gobernantes, esto es la entrega más repugnante!
Por ello es que la Unidad Popular reitera su rechazo a la instalación de la nueva planta de celulosa continuando la lucha de nuestra entrañable compañera Delia Villalba, y llama a la lucha por el rescate de la soberanía con la movilización popular.
Coordinador Nacional de Unidad Popular
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