Taller sobre Deuda Externa con José A. Rocca y Ramiro Chimuris (audios)

Unidad Popular organizó un taller sobre deuda externa donde los principales expositores fueron el economista y docente José Antonio Rocca y el doctor Ramiro Chimuris. Ambos realizaron sendas exposiciones centrales y luego respondieron preguntas del público. En la actividad realizada en el local central de Unidad Popular, los especialistas abordaron el tema de la deuda de varios ángulos en el marco de la próxima Rendición de Cuentas donde el gobierno argumenta que no hay recursos. La actividad contó con palabras de apertura del candidato a la Presidencia de la República por Unidad Popular, Gonzalo Abella. El economista José A. Rocca explicó que el concepto “deuda pública” es la deuda del Estado y diferenció entre los conceptos de “deuda externa” y “deuda interna”. “Hoy por hoy, por la forma que asume esa deuda, es muy difícil precisar qué parte es externa y qué parte es interna, por lo tanto preferimos hablar de deuda pública en su globalidad”, apuntó. Rocca explicó que hoy, el 85% de la deuda que mantiene el Estado uruguayo –unos casi 39 mil millones de dólares más los intereses– responden a títulos de deuda, es decir, letras de regulación monetaria, bonos, entre otros. “Es muy difícil hoy por hoy saber quién compra ese título, por eso nunca sabemos qué parte de la deuda es interna y qué parte de la deuda es externa. Esos títulos los puede comprar un banco, fondos de inversión de Estados Unidos, fondos de pensión o las Afaps, las cuales tienen un porcentaje altísimo del dinero de los trabajadores invertidos en títulos de deuda. Entonces, es muy difícil saber dentro de ese monto cuánto es externo y cuánto es interno”, señaló. La deuda ha crecido vertiginosamente en las últimas décadas. En los años 70, explicó, la deuda estaba en el entorno de los mil millones de dólares, hoy está en casi 40 mil millones. “Nada creció tanto como la deuda en Uruguay”, sentenció Rocca. El especialista dijo que se intenta usar la deuda como instrumento político para no aumentar el gasto social argumentando que ya existe un alto déficit fiscal. Señaló que “la deuda trae el déficit fiscal” y no al revés como se maneja desde el gobierno. “Tenemos déficit fiscal porque tenemos deuda. Es más, el déficit fiscal, según cifras oficiales, está en el entorno del 3,7% del PBI y lo que se paga de intereses de deuda es un 3,4% del PBI, o sea que los intereses de deuda explican prácticamente todo el déficit fiscal”, remarcó. Rocca explicó la diferencia entre la deuda y sus intereses enfatizando en que “nunca se sabe cuánto se va a pagar por los intereses”. También destacó que entre diciembre de 2016 y diciembre de 2017, la deuda uruguaya aumentó en casi mil millones de dólares. Consultado acerca de cómo se compone la deuda del país, el economista explicó que el 85% de la deuda son grandes bancos e instituciones financieras nacionales e internacionales. El 10% es deuda con organismos internacionales de crédito como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial; en tanto, el 5% restante es deuda con proveedores. Sobre las consecuencias del no pago de la deuda, Rocca señalo que “depende del acreedor”, lo que implica distintas políticas dependiendo de a quién se le deba. Se mostró partidario de realizar una moratoria y auditoría de la deuda, lo que implica analizar qué parte del dinero que se debe es ilegal o ilegítima. “Hoy por hoy, ninguna salida en el Uruguay es fácil, ni pagar ni no pagar. Sería demagógico de mi parte decir que con la auditoría solucionamos todo. Problemas va a haber, el tema es la magnitud del problema frente a los que hay”, apuntó. Rocca enfatizó en que es necesario que haya voluntad política para realizar una auditoría. Cuestionó los mecanismos de realización de obra pública por PPP (Participación Público-Privada) y los fideicomisos por considerarlos un aumento “encubierto” de la deuda. Por su parte, el doctor Ramiro Chimuris, profesor de la Facultad de Derecho, explicó detalles de los procesos a través de los cuales diferentes países como Ecuador, Brasil, Grecia e Islandia, auditaron o dejaron de pagar sus deudas. Enfatizó en que la deuda es un “tema político” y un sistema de dominación capitalista a escala global. “El capitalismo utiliza el mecanismo del sistema de la deuda para la expoliación de recursos, para la exportación de divisas, de bienes, etc., pero forma parte del sistema, el sistema crea las crisis, administra las crisis, administra las deudas y nos crea un mecanismo de dominación política. Entonces, los países, las personas y las empresas son víctimas de un mecanismo de dominación”, aseguró. Los países periféricos, señaló, son los que alimentan a las economías centrales y desarrolladas. Puntualizó que este no es un tema nuevo y explicó que nuestros países “ya nacieron con deudas”. “Esa independencia tiene un condicionamiento político”, apuntó. Chimuris agregó que los acreedores no quieren que se termine la deuda y señaló que la falta de recursos, debido al cumplimiento estricto del pago de la deuda, “es un tema de vida o muerte”. Abordó también la cuestión de la dominación cultural y lingüística asegurando que “el capitalismo crea mitos que no son reales”. Aseguró que “no existe deuda soberana” y que los Estados son sometidos “al sistema de dominación imperante”. En 1932, bajo el gobierno de Getúlio Vargas, Brasil estableció un sistema de auditoría y moratorio de su deuda externa y, por 13 años, no la pagó. En 1948, explicó Chimuris, Brasil comienza a pagar pero sólo paga la mitad de lo que le querían cobrar debido a que sólo el 40% de los créditos estaban documentados. En esos años, Brasil creció económicamente a un ritmo mayor que lo creció EEUU e Inglaterra. Tanto los gobiernos de Dilma Rousseff como el de Temer se han negado a auditar la deuda en los últimos años. En tanto, en los años 2007 y 2008, tras una iniciativa popular, el gobierno de Ecuador realizó una auditoría para saber qué parte de la deuda es legal y cuál no. Allí se descubrieron maniobras de la empresa Odebrecht y diferentes casos de fraude. A raíz de eso, en 2009 Ecuador no pagó su deuda, lo cual aumento el presupuesto en obras públicas en un 70%.(en base a la Juventud)